EL QUINTO INTEGRANTE

    Uno de los directores de la revista, Marcelo Rodríguez Gaitán, tuvo, dentro de las tres ediciones, lo que se puede llamar una doble personalidad. Con un personaje súper especial encarnó a Kaiser Killer, un periodista porteño que realizaba una especie de trabajo de campo antropológico y viajaba a La Plata para indagar sobre las “banditas” crecientes y el nuevo rock naciente en la ciudad de las diagonales, como así también críticas a bandas internacionales.

    En su primera aparición, Kaiser no agradó demasiado a los lectores de Bongó, lo que implicó dar su derecho a réplica en el siguiente número.

Así fue como lo presentaron en aquella edición: “¿Por qué, se preguntarán ustedes, esta insistencia en martirizarnos con una segunda entrega de este insufrible periodista? Nos seguimos lavando las manos: la culpa fue de ustedes. Si, porque ustedes protestaron, hablaron y defenestraron a un tipo cuyo perfecto castigo era la sana y comprensible indiferencia. Nosotros, abanderados honorarios de la liberta de expresión ante los insultos vertidos no pudimos sino contraponer la posibilidad de respuesta. El resultado es doblemente insatisfactorio: lo que dice es exasperante y, para colmo, hemos pagado por ello”.

    En estas líneas se puede observar cómo los integrantes de la revista disfrutaban y se divertían con cada número que presentaban. Como ellos mismos describe, se trató de un proyecto que rebalsaba de disfrute.