viernes, 29 de noviembre de 2013

  BONGÓ, ¿ROCK EN LA PLATA?


    La década de los 90’ se caracterizó por traer consigo un nuevo panorama musical relacionado al rock. Mientras en el extranjero surgían  y estaban en pleno apogeo bandas como Guns N’  Roses, U2, el grunge hacia su entrada triunfal con grupos como Nirvana, Pearl Jam, Alice in Chains, entre otros.

     En Argentina crecía también la música en español después de la dictadura militar, ya que durante esa etapa si bien era difundida, muchos artistas como Mercedes Sosa, León Gieco, Víctor Heredia, Sui Generis, fueron censurados y perseguidos; además se prohibió la música en ingles. Una vez terminada la dictadura comenzaron a tomar fuerza bandas como Sumo, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Soda Stereo, cuyas canciones reflejaban el panorama.

    Las revistas de la época y los medios tenían una fuerte mirada hacia afuera, a lo que pasaba en EE.UU o Europa, siempre con la idea de que lo mejor estaba allí. Sin embargo La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, al igual  que en muchos puntos del país tomaba dimensión los fenómenos musicales y culturales que muchas veces no eran tenidos en cuenta.

    Fue allí cuando revistas como “Revolver”, “El Avispero” presentaban la escena del rock de aquellos años. En respuesta a estos medios supuestamente alternativos surgió la revista “Bongó” en contraposición que desafiaban la mirada de estos  medios, dieron voz y noticiabilidad a estos grupos que se formaron en la ciudad de las Diagonales y que mantenían un alto nivel de reconocimiento en el “under platense”. Bandas como Peligrosos Gorriones, Las Canoplas, Elefante Violeta, Victimas del Baile, entre otros se habían ganado un gran lugar que merecía ser tenido en cuenta.
  
    La revista de rock “Bongó” fue dirigida por cuatro amigos, Cabe Mallo, Federico Mutinelli, Oscar Jalil y Marcelo Rodríguez, que se juntaron con el propósito de disfrutar una experiencia periodística y a  la vez divertirse  con lo que escribían. Contó con tres ediciones, la primera fue en octubre de 1993, la segunda en junio de 1994 y la última en 1995.

     Con una mirada irónica y distendida, “Bongó” se convirtió en un medio que supo poner en manifiesto la escena del rock a través de su forma de escribir, mediante un lenguaje coloquial y cercano a los jóvenes.



     Para sus creadores la “Bongó” era una gran tomada de pelo de la escena del rock platense. Uno de los integrantes, Oscar Jalil, definió que “la Bongó es un gran chiste. Inventamos un personaje que se llamaba Kaiser Killer que bardeaba a ciertos sectores. Pero todo desde una ingenuidad bastante importante y cierta intención de agitar un poco lo que era la movida de La Plata”.

Para que conozcas más de Bongó, te invitamos a que leas el primer editorial de la revista:

WE’RE ONLY IN TI FOR THE MONEY
Frank Zappa
La razón no hay que buscarla en las típicas justificaciones que mueven las iniciativas “culturales” que azotan la ciudad. BONGO nace de l distorsión  del desencanto que nos producen las variantes pseudo-alternativas. El rock en La Plata crece por carriles diversos y el “palo” divide aguas dando garrotes a todos los que no suscriben a sus pautas de hierro. La repuesta no significa barricada, simplemente somos una camarilla de viejos escépticos dispuestos a descontextualizar a la música hasta dejarla reducida a su mínima expresión: una serie de notas que suelen rompernos periódicamente la cabeza. No somos fanáticos de todo lo platense y preferimos indagar en sonidos universales para comprender mejor lo que sucede aquí. El rigor de la ironía nos lleva a un pequeña declaración de principios: lo hacemos por dinero, lo hacemos para satisfacer nuestro ego y, sobre todo, para informarte, muchachito desorientado.
Para comprender este prólogo inconexo y aburrido (si bien breve), remítele a nuestras especializadísimas páginas. Por fin tu dinero puede comprar algo más que buenas intenciones.



BONGÓ, UNA REVISTA CON ESTILO PROPIO 

    La primera revista Bongó, lanzada en el año 1993 (con Peligrosos gorriones en la tapa), a diferencia de sus posteriores, cuenta con un prólogo, el cual es titulado con la frase “we·re only in it for the money” (nosotros sólo estamos haciendo esto por el dinero) perteneciente a Frank Zappa, donde se cuenta cual es la razón de ser de la revista, en respuesta a qué se dio lugar a la creación de este proyecto y qué esperan conseguir del mismo. 

  En dicho prólogo se describe que “Bongó nace de la distorsión del desencanto que nos producen las variantes pseudo-alternativas”. Ya al finalizar con un toque irónico y en continuidad y explicación con el título afirman “lo hacemos por dinero, lo hacemos para satisfacer nuestro ego, y sobre todo, para informarte, muchachito desorientado” refiriéndose a los jóvenes platenses, principales destinatarios de la revista Bongó.
En esa misma primera hoja se presenta al staff de la revista, donde aparece primero el consejo directivo a cargo de Cabe Mallo, Federico Mutinelli, Oscar Jalil y Marcelo Cesar Rodríguez Gaitán.

    Luego se presenta a los encargados de la diagramación, los colaboradores, los encargados del suplemento heavy, encargado de la fotografía y del arte. Por su parte el sumario está nutrido de información de diferente índole, ya que aparece la nota de tapa con Peligrosos gorriones, otras bandas platenses como Los paladines, y Las canoplas, pero también artistas de trascendencia internacional como Lenny Kravitz y U2.

    En las primeras páginas de la revista se juega con “lo de acá” y “lo de allá” haciendo referencia a la información de bandas platenses y la información de bandas de capital, del interior e incluso del exterior. Por ejemplo en la categoría “lo de acá” aparece que Peligrosos gorriones serán teloneros de Spin Doctors en el recital que se llevaría a cabo en el estadio de Obras, y en cuanto a “lo de allá” aparece la noticia del lanzamiento del álbum “Amor amarillo”, perteneciente a Gustavo Cerati.

     Los títulos y las notas presentan gran dosis de ironía, y contiene un lenguaje informal, cercano a los jóvenes. La ironía a la vez funciona como herramienta para criticar a la banda, artista o actividad en cuestión del que se está informando la nota. Un ejemplo de esto es cuando se menciona “Podría darse (nótese el condicional) que la banda Los locales, formación alternativa de Palo (Los visitantes) se presenten en octubre en un reducto under (¿Qué no es under en La Plata?). Sólo es posible chicos”.

    En todas las notas se cuenta con fotos o dibujos que ilustran la información que se está brindando. En el caso de tratarse de artistas internacionales las fotos que se usan son de archivo, pero esto cambia cuando las notas se tratan de artistas locales como los anteriormente mencionados, a los cuales se les realizaban entrevistas y también se los tomaban fotos.

    Si bien se cuenta con publicidades, las mismas no son muchas y en la mayoría de los casos se tratan de bares donde se presentaban gran cantidad de las bandas locales mencionadas en la revista. Un ejemplo de esto son los bares “Tinto a gogo” y “El estudio”.
Al final de la revista se le da lugar al fotógrafo, Leo Vaca, en la sección Bongó Art, donde se lee “Leo Vaca inaugura su muestra fotográfica “Transmisión” en el instituto Fotográfico Argentino”. Debajo de este anuncio aparecen algunas fotos que se publicarían en dicha muestra, como las de Peter Hammil, Los Peligrosos gorriones, Los 7 delfines, y demás.


    En la segunda edición de la revista de 1994, la tapa se divide en tres bandas locales: Elefante violeta, Víctimas del baile y Mister América. En una especie de presentación de por qué se han decidido a incluir a estas tres bandas en la publicación, haciéndolo de manera fiel a su estilo, sin pelos en la lengua, expresaron: “Las tres bandas que presentamos en este número no incluyen –de manera alguna- una gran cantidad de agrupaciones que, con mayor o menor suceso, pelean día a día un lugar bajo el encapotado cielo rockero platense. Nuestra elección, entonces, es levemente arbitraria: 3 buenas bandas -pero no las únicas que hay en la zona- que seleccionamos porque se nos canta el culo”.

    La primera nota que aparece es la entrevista realizada a Mister América, donde se narra la historia de la banda, en qué año grabaron su primer material y cuales son sus últimas y próximas actividades.
La segunda nota hace referencia a la entrevista a Víctimas del baile, allí la banda cuenta detalles de su novedoso sonido con la utilización de samplers y demás máquinas que permiten diversos efectos musicales que conforman el peculiar sonido que los caracteriza.

    Uno de los temas más interesantes que se trató en dicha entrevista fue la estigmatización que sufrían los integrantes de Víctimas del baile por la mayoría del público under platense, acostumbrado a escuchar el sonido de un rock más clásico y sin utilización de efectos, algo totalmente innovador en esa época. Al costado de la página aparecen un listado con las frases más importantes emitidas por los miembros de la banda.
Posteriormente continúa la entrevista a Elefante Violeta, en la cual al igual que en la nota de Mister América y Víctimas del baile, se hace hincapié en la historia de la banda y su recorrido artístico hasta el momento, y cuales son los proyectos a futuro. Al igual que en la nota de Víctimas del baile, al costado aparecen las frases más importante mencionadas por los integrantes de la banda. La extensión de las tres entrevistas es de una carilla y cuentan con fotos.

    Más adelante, se puede apreciar que desde la revista Bongó se siguió jugando con “lo de acá” y “lo de allá”, aunque ahora se le suma la clasificación “lo de más allá”. Por lo que, en el primero de los casos se difunde información de bandas platenses, en la segunda opción se informa sobre bandas de Capital Federal y de todo el país, mientras que en el último punto está destinado por completo a los artistas internacionales. A partir de esta nueva clasificación, el rock extranjero comenzó a tener más lugar en la revista.

    En la segunda edición de Bongó, a diferencia de la primera, en un costado de la página se ve una agenda de recitales y otras actividades artísticas en la ciudad de La Plata, dentro de las cuales aparecen bandas como Mago de oz y obras de teatro como Evita.

    Una de las novedades más importantes de la segunda edición de la revista Bongó es la aparición de Kaiser Killer, un apodo perteneciente a un periodista profesional del cual no se especifica de quien se trata, sólo se menciona que no es un periodista platense, el cual intentaría dar una mirada más objetiva de la escena rockera de La Plata en la revista Bongó.

    En la última edición de la revista, en el año 1995, en la cual Las canoplas fueron los protagonistas de la tapa, a diferencia de sus dos ejemplares anteriores, el tercer número de Bongó contó con una editorial. La misma hacía referencia -siguiendo el mismo lenguaje y las mismas formas que en los dos años anteriores- al largo tiempo que habían estado ausentes entre el último lanzamiento, allá por el año 1994.

    Como se mencionó anteriormente, el plato fuerte de este ejemplar es la entrevista realizada a Las Canoplas, en la cual se cuenta cómo surgió la banda, debido a qué oportunidad grabaron su primer disco, los motivos de su separación y su posterior retorno, junto a los proyectos a futuro que perseguían
Bajo el apodo de Kaiser killer, el periodista profesional siguió realizando su columna acerca de la situación del rock en La Plata, al igual que las secciones “de acá”, "de allá” y “de más allá”.

    Se comenzó a difundir a bandas que en los números anteriores no habían tenido lugar, como es el caso de Suárez y Pensar o morir. En este sentido es interesante remarcar que también es el único número de la revista Bongó se le da una nota extensa a Estelares, banda que una década después alcanzaría el éxito a nivel nacional.


    Otra de las novedades de este ejemplar es que a las publicidades de bares y casas de músicas, se le suman las discográficas como La furia Records, intentando captar la atención de las incipientes bandas locales que buscaran grabar su primer material.


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